La lactancia, desde mi pupila y el alma.

La lactancia, desde mi pupila y el alma.

Mi primer intento de lactancia, fallido.

A los que me leen por aquí saben que soy mamá de dos; Mia e Isaac. Hace 4 años cuando nació Mia yo no tenía toda esta información que tengo ahora sobre la lactancia, mi única fuente de información era mi madre.

Toda la información de la maternidad, el parto y la lactancia en ese entonces la recibía de mi madre. Quiero poner cómo antecedente que mi madre es mamá de tres y que a ninguno amamantó con éxito.

Además parí a Mia y mi contexto era diferente, fui la primera mamá del grupo de mis amigas así que no recibí consejos sobre lactancia de ninguna. No escuché nunca sobre asesoras de lactancia, y mi ginecólogo no era pro-lactancia, así que ese tema no tomó tanta importancia en mi vida cómo mamá primeriza.

Alimenté a Mia de mi pecho únicamente el día que pasamos en el hospital después de su nacimiento, y llegando a casa ya nos esperaban los biberones y su leche de fórmula recomendada por el pediatra.

Viví lactancia mixta con Mia de tres a cuatro meses, sólo le daba pecho cundo sentía que mis pechos estaban llenos y cuando no, le daba leche de fórmula. Al mes y medio Mia ingresó a la guardería y solo le daba leche materna por la noche. Así hasta que un día Mia ya no quizo más.

Conforme Mia fue creciendo y yo me involucraba más en temas de la maternidad busqué información de cómo recuperar la lactancia, ahí fue cuando contacté por primera vez a una asesora de lactancia.

Ella era mamá de dos con lactancias exitosas, así que le conté mi caso y mi deseo para restablecer la lactancia. Con ella conocí el termino «relactación», me explicó todo a detalle… me recetó unas pastillas para producir leche, me ayudó a fabricar un «relactador» pero lo más importante para que esto fuera posible otra vez es que tenía que estar con mi hija 24 horas al día.

Después de darle mil vueltas al asunto vi imposible relactar porque en ese momento una de mis prioridades era crecer en lo profesional, tenía un trabajo godín con buen puesto, así que desistí.

Mi segunda oportunidad de lactar, lo logramos.

Desde que supe que estaba embarazada por segunda vez me la pasaba leyendo sobre la lactancia… leí sobre la hora dorada, el calostro, la baja de leche, el agarre, diferentes tipos de lactancia, lactancia a libre demanda, lactancia directa, lactancia en biberón, alimentación de la madre en la lactancia, las crisis de lactancia, el banco de leche, etc.

Se llegó el momento del nacimiento de Isaac y mi mente era un mundo de información sobre la lactancia. Pedí a mi ginecólogo tener piel con piel a mi bebé desde el primer momento que saliera de mi vientre, pero no fue posible. Isaac no lloró cuando nació así que paso de las manos del ginecólogo inmediatamente a manos del pediatra. Fueron de los momentos más eternos.

Salí del quirófano y en cuanto me dieron a mi bebé me lo pegué al pecho, desde ese momento Isaac y yo hemos estado conectados a través de la lactancia. Cada que llegaba una enfermera a verme Isaac estaba en mi pecho, y por la noche una de ellas me ofreció un biberón el cuál rechacé.

Los primeros cinco días de la vida de Isaac lo tuve cada 20-30 minutos pegado en mi pecho, sabía la importancia de esos días. Recibir el calostro de la madre es la primera vacuna que reciben los bebés, y después de esos días viene la baja de leche. Además entre más succión, más producción.

Bendita naturaleza, bendita lactancia. Era una felicidad inmensa ver alimentar a mi hijo de un pecho y cómo fluía la leche del otro. Lo estábamos logrando.

Y si, llegaron los brotes de crecimiento, noches sin dormir, pero estaba decidida a seguir lactando a mi bebé. Dolores de espalda y cuello por hacer colecho para poder descansar en lo que lo alimentaba. Luego llegan los dientes y con ellos las mordidas en los pezones.

Viví un conducto tapado, bolitas de leche en los pechos y son esos momentos dónde la información y la asesoría en la lactancia son importantes. He vivido muchos momentos de cansancio extremo y el querer destetar, intentamos introducir biberón sin éxito.

Y aquí estamos, un año dos meses con lactancia materna exclusiva directa exitosa. Vamos a seguir hasta que Isaac lo decida.

La lactancia es un mundo de información y experiencias. Todas podemos lograr la lactancia, sólo es cuestión de estar bien informadas y tener una súper asesoría de los expertos.

Mis asesora de lactancia
Raquel Trigo / C. (444) 849 1156 y Fanny Mtz / C. (322) 100 1640